¿Por qué me huye?

Un conejito puede temernos cuando acaba de llegar a casa, tenemos que ir ganándonos su confianza poco a poco pero también puede ser por otros motivos que nos huya.
Hay que tener en cuenta también su pasado, si viene de un sitio donde ha sido maltratado o de alguna perrera donde haya estado viviendo con ladridos asustándole hasta su adopción, el animal va a estar con mucho miedo, va a ser un conejo que necesite mucha paciencia por nuestra parte para demostrarle que ahora su vida estará rodeada de amor.

A los conejos no suele gustarles que los cojamos en brazos, si el tuyo es de los que no se dejan y te empeñas en hacerlo por el placer de tenerlo encima, lo único que vas a conseguir es que te tenga miedo y unos cuantos arañazos al intentar escapar de ti. Cógele solo cuando sea por algo necesario y puede que con el tiempo, se deje mimar entre tus brazos.

Otro motivo por el cual puede tenerte miedo es cuando te ves en la obligación de medicarle. No es raro que te veas en esta situación, castras a tu conejito y tienes que medicarlo durante unos pocos días, el caso es que cada vez que lo intentas corre como alma que lleva el diablo y se esconde. No te preocupes, es normal que durante un tiempo se muestre temeroso aunque ya no estés dándole el tratamiento que haya precisado.
No pienses que te ha cogido manía y que ya no volverá a sentirse a gusto, el pobre tiene que ver que no vas a darle esa asquerosa medicina cada vez que pases por su lado. Para intentar reducir ese estrés y miedo al verte, intenta darle una chuche después de medicarlo para que relacione la jeringuilla con algo bueno.

Por norma general piensa que cualquier acto que le desagrade hará que te huya, peinarlo, medicarlo, meterlo en el transportín para ir al veterinario... Los conejitos no son rencorosos pero sí miedosos, así que paciencia y comprensión hasta que vuelva a darse cuenta, que no tiene que temerte.