Conejos y discapacidad

Un conejo inválido va a necesitar de nuestra atención y cuidados más que nunca.
Leisy lo sabe mejor que nadie, su conejito Moti sufre esta afección y ella lucha junto a él para que sus días sean más llevaderos. Así nos lo cuenta:

Me gustaría más que hablar de mi conejito en particular, hablar de forma general sobre aquellos conejitos que por alguna razón quedan sin caminar o pueden haber nacido así. 
Lo primero sería el diagnóstico de un veterinario, si es posible una segunda opinión.
Pero también va a ser muy importante la atención que le puedas dar a tu conejito, porque de esto dependerá su calidad de vida.
Este conejito va a necesitar que lo estén revisando periódicamente, para poderlo mantener limpio puede usar pañales, también puedes ayudarle con un carrito, hacerle ejercicios en sus patitas de atrás para que pueda mantener la movilidad, pero también va a necesitar mucho cariño. Y él podrá tener una vida casi normal. 

Cuando Leisy supo que Moti no volvería a mover sus patas traseras se estuvo informando en si podría ayudarle de alguna manera en su día a día.
Moti nunca ha pérdido el ánimo, ni el hambre ni las ganas de seguir viviendo y es por eso que su mami pensó en la fabricación de un carrito casero para que el pequeño no se pasara el día tumbado.

Gracias a las ruedas de un coche de juguete y a una colcha, Leisy construyó este carrito con el que su conejito de vez en cuando se da unos paseos.

Carritos

Al principio Moti se resistía a dejarse subir en el carrito pero poco a poco fue cediendo y siempre lo utiliza bajo la supervisión de su mami para evitar que pueda hacerse daño o caerse.

Moti

Moti es todo un ejemplo de lucha y superación, muchas veces son ellos los que nos devuelven la sonrisa cuando pasan un momento tan difícil como este.
Es duro verles así, pero terminan adaptándose a sus limitaciones. ¿Si tu conejito no ha perdido las ganas de vivir y no sufre por qué lo hacemos nosotros?

Un conejito discapacitado siempre necesitará más ayuda sobre todo en el tema de la higiene, procuraremos que no permanezca mojado por el pipí ya que será primordial para evitar infecciones.
Y por supuesto vigilar posibles heridas en el culete o patas provocadas al pasar largos ratos en la misma posición o al arrastrarlas.

Como Leisy nos comentaba al principio de la entrada, ante todo debemos ir a un veterinario de exóticos para que diagnostiquen el por qué de su parálisis y si tiene tratamiento o no.

Quiero acabar la entrada dando las gracias a Leisy por compartir su historia con el blog y por el cariño y la dedicación que muestra con Moti.

Os dejo unos vídeos de otros casos de conejitos que también han necesitado de un carrito para poder volver a andar.