miércoles, 14 de febrero de 2018

Presta atención al menor síntoma

Gorda


Laura nos cuenta su experiencia con Gorda, una belier que desde que llegó a casa ha estado yendo al veterinario por estar malita. Gracias por compartirla con nosotros.

El día de mi cumpleaños mi novio me preguntó que quería que me regalara, yo estaba empeñada en tener un animal de compañía y no sabía muy bien si quería un gato u otro animal pequeño que no me diera mucho trabajo porque pasábamos la mayor parte del día fuera de casa, al final no sé muy bien como empecé a ver fotos de conejitos por internet y lo vi claro queríamos un conejito, un belier para ser exactos, con esas orejitas tan monas!!! Empezamos a recorrer todas las tiendas de animales hasta que un día fuimos a un centro de jardinería, sé que no es el sitio más adecuado y que es preferible adoptar pero en aquel momento no tenía ni idea de que existieran tantas asociaciones para conejos, ni que se pudieran adoptar... 
Empezaron a enseñarnos conejitos y allí estaba la bolita de pelo más bonita que había visto en mi vida y ya con la nariz sucia, algo a lo que no le di ninguna importancia porque como ya he dicho era una novata... Compramos lo necesario y para casa!!! 

Esa misma mañana la llevé al veterinario uno que hay cerca de casa y que ya conocía por haber tenido tortugas y periquitos cuando era pequeña, me pareció que estaría bien aunque no era de exóticos. No la podían visitar en aquel momento y me dieron hora para el Lunes, ese mismo fin de semana empezó a estornudar, al principio me hizo mucha gracia, poco después se convertiría en un horror cada vez que escuchaba un estornudo.... La visitaron y estaba según la veterinaria, resfriada y baja de peso con 4 meses pesaba 430 gramos, me dijeron que le diera pan, cereales sin azúcar y algunos potitos de fruta para bebé, a mí no me pareció extraño, además de un antibiótico que le tenía que dar dos veces al día. 
Mejoró un poco pero a los pocos meses volvió a recaer, con bastantes mocos, tenía toda la nariz negra de limpiarse, volví a llevarla y otra vez más de lo mismo antibiótico y un jarabe para expulsar los mocos, mejoró otra vez y a las pocas semanas volvió a recaer, le hicimos un cultivo de los mocos para ver si había alguna bacteria en especial que le estuviera provocando los resfriados, salió negativo, así que la veterinaria sacó la conclusión de que se había hecho resistente al antibiótico que por cierto era para perros y gatos. 
La castramos en esa clínica y fue todo bastante bien aunque yo lo pasé fatal el día de la operación no podía comer, me pasé el día vomitando de los nervios.... 

Al poco tiempo un familiar mío me habló de una clínica especializada en exóticos donde ella llevaba a su periquita que había estado muy mal y ningún veterinario le daba esperanza de salvarla y allí lo consiguieron, pedí cita y fuimos para que la visitaran porque volvía a tener moquitos, menuda diferencia, allí me informaron bien de la dieta que tenía que seguir, barajamos la posibilidad de que no fuera un resfriado sino una alergia, cambiamos el sustrato, elevamos la jaula para que no estuviera en contacto con el suelo y nos dieron un antibiótico, esta vez no era para perros, parecía que habíamos dado con la solución, pusimos sustrato de papel compramos un heno con poco polvo para evitar irritaciones, la limpieza en casa era una historia todo para que ella no respirara nada de polvo, quitamos todos los ambientadores en especial los de spray y nada de fumar dentro de casa, ¡¡¡¡era peor que tener un bebé!!!! 


En su camita

Todo fue bien durante una temporada hasta que en Enero de 2011 volvió a recaer, un estornudo fue todo lo que oí, llamé a la veterinaria para ver si la medicaba yo en casa, no le di mucha importancia porque ella comía bien, estaba contenta y no tenía la nariz húmeda... Me recomendó llevarla, fuimos y vaya sorpresa, bronconeumonia!!!! Tenía casi un pulmón totalmente obstruido de mocos y tenía fiebre, no sé como no me di cuenta, dos días de ingreso, analíticas, radiografías, etc... La veterinaria me llamó al día siguiente y me comentó la posibilidad de que fuera pasteurella, una enfermedad que causa abscesos de pus y que dependiendo de su localización no hay tratamiento, en su caso buscaban en los pulmones si habían abscesos no había más remedio que sacrificarla porque operarlo era muy arriesgado y el final podía ser el mismo. 
Me dijo que cuando tuviera los resultados me llamaba y ya decidíamos que hacer, fueron las horas más largas de mi vida, lo pasé fatal, parece mentira el cariño que se les coge a estos enanos.... 
Ya no pude aguantar más y llamé yo, los pulmones estaban bien!!!! Bueno con mucosidad pero nada raro, ni rastro de bultos o sombras sospechosas, la fuimos a buscar y volvimos a casa cargadísimos de medicación y un mes después estaba perfecta, hace unas semanas la tuve que volver a medicar porque moqueaba otra vez pero esta vez todo ha quedado en una semana de antibiótico. 
En una charla con la veterinaria me dijo que menuda suerte había tenido Gorda en haber dado con nosotros, porque a un estornudo salimos corriendo para que la visiten y que si no la hubiéramos cogido a ella o hubiera dado con unos dueños más pasotas ya estaría muerta, me emocioné muchísimo y me puse a llorar como una tonta.... 

Después de dos años de idas y venidas con los resfriados hemos llegado a la conclusión de que no es ninguna enfermedad en concreto, simplemente ella es propensa a padecer enfermedades de tipo respiratorio, en concreto rinitis y que esto va a ser crónico, así que en mi nevera no faltan antibióticos de vía oral y gotas para la nariz, con una llamada al veterinario me indican la cantidad que le tengo que administrar siempre y cuando ella coma bien y esté contenta, si no come o está apática a correr toca, por suerte desde que la ingresamos sólo ha tenido que volver al veterinario para sus revisiones y vacunas.

Esto lo cuento para que veáis la responsabilidad que conlleva tener un animal por muy pequeño que sea, que hay que buscar ayuda profesional cuando tienes una animal considerado exótico y que cualquier veterinario no está cualificado para tratar a un conejo. Y aunque estoy totalmente a favor de las adopciones me siento muy orgullosa de haber comprado a Gorda, porque si no la hubiéramos comprado en estos momentos no estaría viva, porque dudo que en la tienda se hubieran dado cuenta de que estaba enferma.

Después de todo este rollo, estad atentos, al más mínimo estornudo o moqueo no lo dudéis id al veterinario porque lo que puede parecer un simple resfriado puede desencadenar en una neumonía en pocos días. Y no miréis sólo su nariz, ellos pasan muchas horas al día lavándose así que prestad atención a sus patitas delanteras!!!



6 comentarios:

  1. Ay Laura y en extensión, Maite, como me habéis recordado mi batalla contra el encephalitozoon.

    (Antes de empezar, comunicarte que me alegro un montón de que vuelvas a tener disponible el blog!! Muak!!!)

    No sé si llegue a comentar que me tiré a adoptar a otro conejito que nadie quería y que pasó 8 meses en tienda, a la espera después de que lo abandonaran. Estuvo genial, lo castrados, la socialización fue algo dura y dos meses después notamos como empezo a bajar de peso, fuimos al veterinario y no sabía que decirnos porque estaba estupendo, salvo el peso.
    Esperamos un poco mas y a pesar de darle más pienso, bajaba de peso, nos dieron un multivitaminico para reforzar su sistema inmune, le hicieron analítica y estaba bien pero llegó a pesar 950 gramos, cuando lo adoptamos pesaba kilo 700, fuimos a la clínica cuatro veces en dos semanas, y llamando hasta que al final la chica le hizo radiografías, por si eran cálculos, ecografía y otras analíticas. Vio que tenía el azúcar alto y en casa, luchando para que no bajase más de peso nos llama diciéndonos que ha dado positivo en encephalitozoon, nos receta el bendito panacur y después de un mes, por fin empieza a engordar.

    Curiosamente no desarrolló ningún signo habitual de este parásito como Coqueto, solo por adelgazar, prevenimos no solo el parásito sino también la diabetes. Con los otros dos bichos ya nos lo han dicho, al igual que Laura, afortunado es cualquier animal que tenga un buen dueño.

    Perdón por el relato, pero es otra muestra, como dicen Laura y Maite, cualquier detalle marca la diferencia.

    Besitos y lametones!!!

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    1. Hola, Anette! Maldito encephalitozoon, desgraciadamente todos lo llevan, adormecido pero ahí está al fin y al cabo, listo para atacar al menor descuido.

      Es que es así, hay que desvivirse por ellos, pasar tiempo con ellos, están a nuestro cargo y va siendo hora de que todo animal que entre en nuestra casa sea tratado y atendido con la misma prioridad que un humano. Como dices, cualquier detalle, un gesto que no suela hacer normalmente, un comportamiento, puede ser indicio de alguna enfermedad. No cuesta nada, de hecho para eso los tenemos, pasar tiempo con nuestro/s pequeño/s y conocerlo.

      Por cierto, Maite ya no lleva el blog, ahora yo, Manuel, su hermano, me encargo de él. Aún así seguro que leerá el mensaje y se acordará del caso.

      Un saludo y gracias por seguir ahí!

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    2. Oh!, Un placer Manuel! Secundo todo lo que has dicho y, tal vez me equivoque, pero es genial encontrar a otro fan de Silent Hill jejeje

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    3. Fan, pero fan fan fan desde el primero!! Aunque el Origins y el Homecoming no me gustan demasiado. Obra maestra la franquicia en general y que prevalecerá para la eternidad!

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  2. Por favor, alguien que me explique por qué mi conejita tiene la nariz negra. Es un conejo enano toy blanca con ojos azules grisáceos, que tiene ?

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    1. Hola, ¿te refieres a que su pelaje en la nariz es negro o que de repente se le ha puesto la nariz negra? si es esto último, consúltalo con un veterinario de exóticos, si es el pelaje que siempre ha sido de ese color, es normal que los conejos tengan a veces diferentes tonalidades en su pelo.
      Saludos.

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