Tengo un niño

Que el niño no sea el cuidador del conejo

Tener un conejo en una casa donde hay niños no tiene por qué ser un problema si se les educa convenientemente. Por mucho que tu hijo haya sido la causa por la cual te hayas decidido a tener un conejito en casa, tenemos que tener en cuenta que debemos ser nosotros quienes cuidemos y velemos por la seguridad y bienestar del animal.

Debemos quitarnos de la mente esa idea de que los conejos son "buenas mascotas" para los niños porque solo hay que tenerlos encerrados en una jaula.
Los conejos no pueden ni deben estar encerrados todo el día, necesitan salir a correr por el bien de su salud. Además son animales temerosos, algo poco compatible con la presencia de niños que seguramente querrán coger y toquetear al conejito.

Llenar la henera, ponerle el plato de verdura, ayudar con la limpieza... dependiendo de la edad del niño se le podrá adjudicar tareas sencillas para que vaya aprendiendo que una mascota no es un peluche ni un capricho del que olvidarse cuando ya no nos haga "gracia". Pero tenemos que tener presente que siempre debe ser un adulto el responsable del bienestar del animal.

Sobre todo le enseñaremos a que no intente coger al conejo, ya que a parte de no gustarle si no lo sujeta bien y el animal escapa, puede llegar a hacerse daño en la caída.

Recuerda que los conejos se estresan con facilidad y la vitalidad de los niños, sus gritos y sus ganas de jugar pueden llegar a agobiar al animal, por eso es importante que cada uno tenga su espacio, además inculcaremos al niño las necesidades de su nueva mascota.