Mabi |
Davinia nos cuenta en esta historia como tuvo que tomar una durísima decisión justo cuando hacía poco que Mabi, una preciosa conejita, apareció en su vida. A veces parece que las cosas ocurren en el momento adecuado.
Hace ya tiempo que colaboro con APAEC (la prote de exóticos de Cataluña), pues bien, en Junio del año pasado le dije a la presi que mi corazón me pedía tener un pelusón en casa, pues hasta el momento sólo teníamos aves y una jerbita.
Mi sorpresa fue que la semana anterior se había rescatado una conejita y estaba en proceso de esterilización y vacunación para ponerla en adopción, así que me mandaron una foto y me dijeron que ella sería mi nueva compañera.
El 20/6/12 fuimos a recoger a Mabi, firmamos sus papeles y volvimos a casa (que habíamos blindado contra mordiscos indeseados). Nuestra sorpresa fue descubrir lo sumamente limpia, curiosa y lista que es.
A la semana siguiente nos fuimos 3 días fuera de vacaciones y dejamos a un amigo de canguro de toda la trupe, 3 carolinas (Pepper, Birra y Cava), Grey la jerbita y Mabi. Al volver de las vacaciones y después de muchos meses encontrándome mal entré en crisis, acabé ingresada y descubrieron que tenía una alergia terrible a las aves, una albeolitis que casi acaba con mis pulmones, fue una de las noticias más terribles de mi vida, tener que alejarme de mis plumosines, me costó muchos meses y verme muy al límite, hasta asumir que ellos tenían que irse.
Es en ese momento, del que dentro de poco hará un año, en el que los besos de Mabi, sus payasadas, su tolerancia, inteligencia, su dulzura... impidieron que me hundiera en la tristeza de despedirme de mis niños, ella me saca sonrisas incluso cuando sólo quiero llorar y gracias a que un día desde APAEC la rescataron de la calle, hoy somos felices.
Tenerla como compañía ha sido la mejor decisión del mundo, por eso quería compartirlo con vosotros y dar las gracias a todos los que lo hicieron posible.
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