Con la casa adaptada para que el conejo no corra ningún peligro no será necesario adquirir una jaula, si queremos tenerlo controlado y que a la vez tenga espacio para moverse en vez de jaula optemos por un parque.
La jaula debe estar siempre abierta para que sea el propio conejo el que decida cuando entrar y salir, y que solo la use como refugio o para entrar a comer o hacer sus necesidades. No podemos tener al conejito siempre encerrado, debe salir de ella a diario para que no desarrolle problemas de salud. Deberemos tener cuidado con la puerta de la jaula, dependiendo de como sea la apertura, tendremos que acoplarle rampas, puentes de madera o similares, les facilitará la tarea de entrar y salir y evitaremos que se dañen las patas.
Unas medidas adecuadas de la jaula serían estas.
1 metro de largo y unos 50 centímetros de alto son las medidas mínimas que deberá tener.
Los accesorios imprescindibles que necesitaremos son, una henera, un comedero, un bebedero, una esquinera y una caseta para que entre y salga de ella. Normalmente todas estas cosas suelen ir incorporadas con la propia jaula, a excepción de la esquinera.
Para su limpieza bastará pasar semanalmente un paño con agua tibia, vinagre e incluso agua con unas gotas de lejía. Dejaremos que se seque bien y en caso de usar lejía esperaremos a que no hayan olores antes de volver a meter al conejo dentro. Recordar que la esquinera es necesaria limpiarla una o dos veces al día.
En el mercado encontraremos jaulas diversas, con apertura lateral, con ruedas, de varios pisos... teniendo en cuenta que cuanto más grande sea la jaula nuestro conejo mejor estará, sólo tenemos que comprar aquella que mejor se adapte al espacio donde vayamos a ponerla.
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