El embarazo de una coneja dura unos 30 días, asegúrate de que está embarazada llevándola lo antes posible a tu veterinario de exóticos para que la palpe y lo confirme, pregunta cualquier duda que tengas e infórmate sobre qué hacer a partir de ese momento.
Los síntomas de una coneja embarazada son beber mucha agua, atacar al macho, con lo cuál habrá que separarlos y no juntarlos hasta el destete de los pequeños, y antes de parir hará un nido reuniendo heno y arrancándose su propio pelo para amontonarlo en una zona donde tendrá a sus gazapos. No la molestes cuando lo esté construyendo ni le muevas el nido. También puede ser que lleve algún trapo, papel... cualquier cosa que encuentre en casa.
Es importante no agarrar con fuerza a la coneja y moverla con suavidad para no dañarla.
En el momento del parto evita el contacto con la coneja a no ser que sea absolutamente necesario, ella sabrá qué hacer gracias a su instinto.
Tendrá varios conejitos, puede que 3, 4... aunque seguramente alguno más, puede llegar a tener incluso 12 en cada camada.
Si algún gazapo nace muerto frótate las manos con heno para que no dejes tu olor en los demás, retíralo con suavidad y así la madre no te verá como un enemigo ya que podría tomarte como un depredador y comerse al resto de conejitos. Es muy importante que no le falte agua a la coneja ya que es otra causa del canibalismo hacia sus pequeños.
Si se salen del nido y la madre no los vuelve a meter dentro, impregna tus manos con el heno y hazlo tú ya que deben permanecer en él para mantener el calor que necesitan.
A partir de este momento la coneja sólo tendrá contacto con sus hijos para amamantarlos y lo suele hacer dos veces al día. Tienes que asegurarte de que todos maman y están creciendo como deben. Un gazapo alimentado tendrá la piel lisa, la barriga la notaremos llena y se le verá durmiendo tan tranquilo, en cambio si tiene un aspecto arrugado, color azulado y se mueve inquieto, muy posiblemente sea porque no esté comiendo y necesitará de nuestra ayuda para sobrevivir.
Este enlace de la asociación La Madriguera os será de mucha utilidad en caso de tener que alimentar con biberón a un chiquitín que no es capaz de mamar o que haya quedado huérfano.
Un gazapo debe permanecer con su madre hasta los dos meses aproximadamente, ya que así crecerá fuerte gracias a la leche materna.
Sobre los 7 días notaremos en ellos un cambio, tendrán pelo y abrirán los ojos.
En este vídeo podéis ver unos hermosos conejitos de 16 días correteando felices.
Espero que esta información sea útil si os véis en estas circunstancias pero por favor, ante todo recordad lo que comenté en esta otra entrada, ya hay demasiados conejitos abandonados como para traer más al mundo.
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