Gracias a la web MediRabbit, vamos a ver cómo no debemos sujetarle nunca y otras maneras de que lo tengamos en brazos sin estresarlo demasiado.
Jamás debemos levantarlo de las orejas, es algo totalmente cruel que le va a causar mucho dolor y podemos lastimarle tanto las orejas, como el cuello o la columna vertebral cuando el conejo se mueva para que le soltemos.
Nunca le cojas así |
Tenerlo agarrado por el pescuezo sin más, también es contraproducente. Al no sentir un punto de apoyo bajo sus patas, le hará patalear y podría ocasionarle fracturas lumbares o daños en la columna vertebral.
Mala forma de agarrarle |
Ahora veamos varias maneras óptimas de cogerle, aunque el tamaño, el peso del conejo y la experiencia de la persona que lo tenga en brazos, interferirá en mayor o menor medida.
Hay que hacerlo de forma que el conejo se sienta seguro y podamos evitar que intente soltarse.
En esta imagen en concreto vemos como las patas delanteras quedan apoyadas en nuestros dedos para que no se opriman contra su pecho. La otra mano sujeta las patas traseras soportando el peso del conejo.
Esta posición nunca la haremos con el conejo mirando hacia nuestro cuerpo, ya que hay más posibilidades de que si patalea acabe haciéndose daño, una vez más, en la columna vertebral.
Una mano en la axila y otra en el culete |
Aquí observamos que la parte inferior del cuerpo la estamos sujetando con el codo y la mano apoya sus extremidades delanteras (siempre dejaremos las patas sobre los dedos). Con la otra mano podemos agarrarle de la piel del cuello, sin estirar demasiado, para evitar que pueda huir.
Ayúdate del codo para que no se caiga |
De esta otra forma la cabeza del conejo queda tapada con nuestro brazo, hay algunos que si no ven lo que hay a su alrededor se ponen menos nerviosos y esta sería una postura idónea para ellos.
La carga del conejo queda encima de nuestro brazo, si intenta escapar podemos poner la mano entre sus patas traseras en vez de como véis en la imagen. La otra mano irá sobre sus hombros.
Evita que mire a su alrededor |
El siguiente procedimiento de llevar al conejo es para un momento corto, no debe permanecer mucho rato así. Con una mano aguantamos la espalda del conejo, la pondremos bajo su culete dejando el pulgar en el lado interior de la pata trasera. Nos ayudaremos de la otra mano para sujetarlo firmemente de la piel que les sobresale del cuello. En esta posición tampoco deberemos colocarle de forma que quede mirando hacia nosotros para evitar que se haga más daño aún si se soltara.
Evita tenerle así mucho tiempo |
La mejor opción a la hora de tener que examinarle el abdomen es como nos muestra esta fotografía. Apoyamos al conejo contra nuestro pecho, una mano la pasamos bajo sus patas delanteras y con la otra soportamos el peso dejándola bajo el culete.
Perfecto también para cortarle las uñas |
Otra forma de cogerles y que nos vendrá bien a la hora de cortarle las uñas es poniendo las manos bajo sus patas delanteras y la otra pasándola en medio de sus patas traseras. Si patalean será más difícil que se nos caiga y evitaremos que nos arañen. Para no dañarles la espalda los mantendremos estirados sobre nuestro cuerpo.
Evita que patalee |
Si el conejito es tranquilo se dejará coger acostado sobre nuestros brazos como si de un bebé se tratase.
Acostado |
En este vídeo veremos mejor cómo llevar a cabo lo que he explicado en la entrada.
Por último, quiero añadir que únicamente cogeremos al conejo en brazos por necesidad, ya sea para un corte de uñas, revisiones, curas, para llevarlo de un lugar a otro en momentos puntuales...
Hay que hacerlo con firmeza y tenemos que estar preparados para los movimientos bruscos que harán para escapar, con el riesgo a que se nos pueda caer al suelo.
No suele gustarles nada que les sujetemos así, por lo tanto evitemos causarles estrés innecesariamente.
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