sábado, 10 de febrero de 2018

Estás castigado




Entrar donde no debe, morder muebles, subir al sofá y dejar un regalito en forma de pipí y cacas... Son situaciones que viviremos más de una vez y pondrán a prueba nuestra paciencia. Coger al conejo y castigarlo encerrándolo en la jaula no servirá de nada, él no será capaz de asociar esa actitud como una reprimenda por haber hecho algo que no debiera.

Ante todo debemos ser nosotros los que adoptemos las medidas necesarias para que no ocurra aquello que no queremos, cerrar puertas, cubrir el sofá con una sábana o directamente no dejarle subir.

Si aún así nuestro conejo ha tenido un mal comportamiento puedes intentar hacerle comprender que eso no se hace, ponle la mano en la cabeza y sin hacerle daño bájasela hasta el suelo a la vez que le dices un "no" rotundo, dilo alto pero sin llegar a chillar. Tienes que ser muy constante con esta forma de reñirles, porque ellos son muy cabezotas y volverán a hacer de las suyas, con suerte aprenderá que eres tú el que manda y que no te ha gustado lo que haya hecho.



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