El transportín

A la hora de llevar a nuestro pequeño amigo al veterinario será imprescindible el uso de un transportín.
Voy a recomendaros en especial el que véis en la imagen que acompaña a este texto. Meter al conejo no será una tarea fácil ya que saben que "transportín" normalmente es igual a "veterinario", así que esperar a que sean ellos mismos los que entren dentro será casi imposible, por eso el transportín con apertura superior nos vendrá muy bien para no tener que batallar con los conejitos. Tiene un asa para llevarlo con la mano, una correa para que nos lo pongamos en el hombro, es amplio, resistente y está muy bien de precio, apenas llega a los 20€.
Sus medidas son 44 centímetros de largo, 33 de ancho y 32 de alto. Además para que no resbalen dentro podemos comprar estas alfombras que caben a la perfección dentro, así también nos sirven por si a nuestra mascota le da por hacer pipí durante el viaje, aunque siempre podemos utilizar alguna toalla o un empapador, teniendo cuidado de que no lo muerdan.

En las tiendas también encontraremos transportines de tela, personalmente prefiero los de plástico, ya que no pueden morderlos y se sienten más seguros apoyando las patas en suelo rígido.

Lo importante a la hora de comprar uno es que sea lo suficientemente amplio para que el conejo no vaya encogido. Diferentes colores, apertura lateral, precios... variedad suficiente para que encontremos aquel que mejor se adapte a nuestros gustos y necesidades.