Quiero tener un conejo

En fechas navideñas, cumpleaños u otras festividades, mucha gente regala mascotas, niños que se encaprichan con un conejo pequeño que han visto en el escaparate de una tienda y familiares que lo compran, algunas veces, sin plantearse que tener un animal en casa es algo para toda la vida.
Un conejo, o cualquier otro animal, pasará a formar parte de la familia y será un miembro más con sus necesidades, deberá comer, hacer caca y pis, ir al veterinario para revisiones o cuando esté enfermo... y todo eso conlleva unos gastos.

Estamos hablando de un ser vivo que siente y padece, no debemos hacer las cosas a la ligera, informarse de sus cuidados, de los pros y los contras y de si podemos darle todo lo que necesite, será lo principal antes de llevar a casa al conejo. Además lo ideal sería que toda la familia supiera que ahora serán uno más, es algo muy importante que todos estén de acuerdo ya que eso ayudará a la implicación en el cuidado del conejito.

Si finalmente estás capacitado para darle una vida digna y poder cubrir todas sus necesidades, recuerda que hay muchos en adopción, conejos que han sido abandonados porque un día sus dueños decidieron que ya no era ese bebé que les enamoró a través de un cristal, que se han quedado sin hogar por no poder hacerse cargo de ellos o que han nacido por un embarazo sorpresa y ahora esperan que alguien les de la oportunidad de tener una familia.
En internet encontrarás asociaciones o protectoras que se dedican a darlos en adopción, pásate por sus webs para informarte o preguntar todo lo que necesites saber.

Otra opción es comprarlo en una tienda, pero debes saber que la mayoría de los conejos que verás son menores de 3 meses, eso significa que han sido destetados antes de tiempo y el animal seguramente esté enfermo debido a que sus defensas están bajas. La leche materna les proporciona los nutrientes necesarios para que durante sus primeras semanas de vida crezcan lo más fuerte posible, por eso deben permanecer con su madre por lo menos hasta que cumplan los 3 meses pero todos sabemos que un conejito pequeño en un escaparate es un reclamo garantizado.
Si aún así compras uno lo mejor es que le lleves a su primera revisión veterinaria lo antes posible para asegurarte de que todo está bien y evitar disgustos.

Y por favor ten en cuenta que un conejo no es un peluche al que podrás dejar olvidado en un cajón si un día os cansáis de él.